,
Tan solo por…
Tan solo por…
En ese
momento tan delicado,
se le escapo un aire, que al mozo dejo,
por unos instantes, obnubilado
¡Qué tufo! ¿No habrá comido abadejo?
La dama con el rostro colorado
¡Yo no he sido! habrá sido ese pendejo-
(El mozo se sonrió disimulando)
-el que nos espía desde el espejo
Por solo un aire, se le arrugo el rabo,
tan hirsuto, que lucía en sus boinas…
¡Y a casa, con el rabo entre las piernas!
¡Ojo mocitas! que por muchas gorras
que presuman tener, de tieso rabo
¡Malo si un aire…, se lo pone
bobo!
María Sena
S.
Sonetos a dos de Emilio y María
E
Possss, señora,
Acepto de sus piernas tal combate
Calzare mis galas para ese reto...
me pondré mi coraza sobre el peto
y daré mil lanzadas al debate.
M
¿Pero que combate ni que ocho
cuartos?
Además... ¿Para qué quiere
almanaque?
Solo un beso mío vence su ataque
Conmigo no le valdrán esos
cuentos…
E
Aunque haga muchos gestos
encendidos,
para así distraerme del ataque,
una marca pondré en el almanaque
para así evitar sus muchos ruidos.
M
De sus besos, mis labios están
hartos...
Detrás de mis piernas, loco va un
Jeque
Mis 'divinos' aires gozan de
empaque
y no los merecen los mentecatos
E
No me priva ver su falda en la
rodilla...
No me afecta que me muestre el
canalillo...
Ya conozco esa treta tan sencilla.
M
Si quisiera yo en mis brazos
tenerle,
con hacerle un guiño, sería mío...
¡Lo que no se, es lo que podría
hacerle!
E
Esta lucha ha de ser algo
sencillo.
Entrare con mi lanza de buen vate,
ganadome ese premio del combate.
M
¡Premio es el aroma del buen avío!
Y al rabo de boina hay que
agradecerle
No se arrugase ante el fuego
bravío
Sonetos a dos de Emilio Medina y
María Sena
12 Oct. 2016
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por u visita y comentario